INGENIERÍA ESTRUCTURAL:
LA ASIGNATURA, EL RETO, Y LA ÉTICA DEL EJERCICIO
LA ASIGNATURA, EL RETO, Y LA ÉTICA DEL EJERCICIO
Alejandro Martín Nava López
Ingeniero Civil
AM-Urbania Grupo Empresarial,
Director General
Las retículas universitarias se han preocupado por cumplir el total del programa pactado y no rezagar la matrícula estudiantil, más que por tener en sus huestes, alumnos de calidad y excelencia educativa. Particularmente he modificado los programas instituidos, cambiando los alcances por una simple razón: prefiero que el alumno obtenga buenas bases, cimentadas en los conocimientos necesarios y básicos de las estructuras, que cubrir un extenso programa donde el alumno termina confundido.
Los modelos educativos de las casas de estudio más representativas en México (UNAM, IPN), han tenido a bien enfocar la perspectiva de los programas hacia una meta constructivista para que el estudiante de la carrera, se esfuerce por demostrar sus habilidades y potencialidades.
Se han incluido facetas de pertinencia y factibilidad, tratando de provocar una liga con el mercado laboral de la ingeniería civil y la demanda real necesaria para cubrir las necesidades de la sociedad civil.
EL CÁLCULO ESTRUCTURAL
”Los conocimientos que requiere un técnico, se hallan en los manuales; en cambio para el profesional, cada problema es nuevo”…[1]
El cálculo estructural, uno de los pilares más importantes en la ingeniería civil, a pesar de relacionarse con la objetividad de las ciencias exactas, se encuentra directamente ligado a la capacidad de juicio del estructurista según su experiencia y sentido común.
La formación de un profesional en criterio estructural, inicia desde el aula; es labor del docente desarrollar en sus alumnos este talento que sentará las bases para hacer profesionistas exitosos en la materia. Los programas computarizados a la fecha son muy útiles para el cálculo estructural; sin embargo, el mejor programa sistematizado no conseguirá un resultado favorable si el calculista no cuenta con el criterio y la experiencia, habilidades que nunca podrán automatizarse
La obtención de estas habilidades en los estudiantes, no puede limitarse a un aula, es por ello que, específicamente en el área de estructuras propongo un par de cambios en las ofertas educativas:
Proporcionar opciones y alternativas tempranas, para la formación de profesionales Estructuristas futuros; éstas ofertas deben proponerse desde el primer semestre hasta la etapa donde el alumno decida la preespecialidad de titulación; si el catedrático detecta cualidades y gusto en el alumno desde semestres anteriores por las estructuras, entonces se deberá enfocar toda la carga académica en la materia para su mejor formación.
ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y APLICACIÓN
Los planes de estudio deben ayudar al desarrollo de los alumnos creando un deseo de crecimiento continuo de seguir aprendiendo y lograr que encuentren su satisfacción y felicidad en la mejora y salvaguarda de los intereses de otros.
El educador debe procurar una amalgama de conocimiento tal, que el lenguaje entre él y sus educandos, debe compartirse sin diferencias; hablar el mismo idioma.
La prisa no permite pensar; la prisa no acrecienta el conocimiento; la prisa conduce a la confusión, es por ello que se necesita una reducción en los programas escolares, actualmente exhaustivos y extensos, ya que impiden a los estudiantes tener tiempo de reflexión y asimilación, básicos para la enseñanza.
Toda institución que ofrece la carrera de Ingeniería Civil, deberá contar con recursos necesarios y suficientes para que el alumno posea un entorno on-line permanente y conectividad a internet restringida, a través de una plataforma educativa madre.
Ofrecer laboratorios físicos y virtuales donde el alumno aprecie situaciones reales sobre el análisis, dimensionamiento, comportamiento, reacción y situación vivencial de los elementos que conforman al sujeto en estudio.
Experiencia real, no de papel, desde los primeros semestres, con el objeto de crear interés en la obtención de conocimientos teóricos al ver la aplicación inmediata de éstos.
Concientizar al alumno que como profesional de la Ingeniería, asumirá responsabilidades al planear, diseñar, proyectar, administrar, supervisar y autorizar la construcción de todo tipo de infraestructura que la sociedad civil requiere para la realización de todas sus actividades, y que por lo tanto, deberá de aquilatar que la falta de ética y honestidad, no se traduce en dinero fácil, sino en muchas ocasiones, pérdidas de vida irrecuperables.
El modelo educativo, en cualquier institución es perfectible; deberá permitir adiciones y/o modificaciones cuya perspectiva siempre se encamine al beneficio tripartito de alumno-sociedad-colegio.
Resolver casos reales a lo largo de todo el semestre, valdría que inundar sus mentes con teorías llevadas con premura y ligereza, sólo para cumplir con el compromiso de haber terminado “completamente” el plan de trabajo.
Y si en su caso, fuera necesario tan solo un caso real, debidamente analizado, discernido, modelado, conceptuado, dimensionado, ensayado, llevado a la realidad virtual, ensayado, complementado y concluido bajo las normativas y reglamentos vigentes, seguramente aportará mayor aprendizaje que el “cumplimiento” apresurado de un proceso administrativo.
Aquí es importante la elección del docente para esta materia, debe contar además del perfil académico adecuado, tener la experiencia y habilidad en campo que le permita transmitir a los alumnos estos conocimientos que no encuentran en los libros y que son básicos para la aplicación práctica.
En el aula, se ha comentado por los alumnos que algunos colegas “recetan” fórmulas para edificaciones de hasta tres niveles, ya que el argumento es que el proyecto no da para cubrir honorarios de un profesional; otro aspecto que se atribuye a ésta mala praxis, es que las cargas a las que se somete este tipo de edificación, no conduce en consecuencia, a daños mayores.
Se ha demostrado, igualmente en aula, que un buen cálculo estructural, infiere de manera importante, economías sobre todo en la etapa de obra negra; de igual manera, si existen ahorros importantes en la construcción de un inmueble de 2 y 3 niveles, se ha expuesto lo significativo que esto resulta, cuando los mismos prototipos, se construyen por series de cientos o miles de elementos.
Por ello, es de vital importancia ligar esta materia a la ingeniería de costos; revisar y proponer que los programas educativos faciliten la directa relación entre el criterio estructural y la economía.
Enseñarle al alumno, que con ejemplos considerados burdos en su momento, que al aplicar procedimientos de diseño estructural racional, fundamentado en los códigos o reglamentos locales vigentes, es posible reducir costos.
En consecuencia, al lograr el objetivo anterior, también se le está enfocando al alumnado, a que las normas y reglamentos, deben aplicarse, reforzando con ello, el aspecto de la ética profesional.
Si desde la formación universitaria se logra amalgamar el cálculo estructural con la ingeniería de costos y la ética, egresarán profesionales estructuristas brillantes.
Claro, en la universidad, se deben considerar ejemplos con cierto grado de dificultad y demostrar con cierta reserva, que los cálculos elaborados a mano, son necesarios para poder reiterar o rectificar los diseños propuestos y sobre todo cuando se tiene duda, la revisión manual es un buen apoyo para disipar incertidumbres.
Sirve presentar en aula grandes edificaciones, de muchos niveles, que presenten excentricidades estructurales, diferencia de alturas de entrepiso y elementos portantes de diferentes materiales? Sirve…pero no se debe empezar por el paso número 10, cuando no se ha tenido acierto en haber cumplido con el primer paso.[2]
Aquí la estrategia, es fincar el conocimiento, demostrar con ejemplos reales el ejercicio de un buen diseño con un mejor criterio estructural y complementarlo con visitas a campo, donde la Ingeniería Estructural se siente, se aprecia y percibe con toda la nitidez sensorial.
LA CRIBA ESTUDIANTIL; PRIMER PASO
La estrategia de conformar un tronco académico común en los primeros semestres de la carrera de Ingeniería significa una dotación amplia de conocimiento donde el alumnado se permite brincar de una seriación a otra, incluyendo los adelantos, con el objetivo de concluir con cierta rapidez.
La propuesta es que se abonen desde las primeras cátedras, asignaturas que se relacionen directamente con el campo de las estructuras, aun cuando al final de su carrera, el educando decida por otra categoría.
Si se optara por visitas técnicas a obras con particularidades específicas dignas de analizar y estudiar físicamente, habría mayor comprensión de los conceptos teóricos, asimilación casi real del comportamiento de los elementos, fortalecer el conocimiento y su aplicación a la práctica.
Si en lugar de la práctica académica de elementos aislados (elementos portantes o conexiones) se practicaran ejemplos con elementos conjuntos desde inicio, habría asimilación del comportamiento de los elementos, fortaleciendo el conocimiento y su aplicación a la práctica, además de la percepción del trabajo conjunto de los elementos portantes.
Si el alumno planteara problemáticas de casos reales para que se les resolviera en clase, aplicando criterios compulsados por el binomio facilitador-alumno, este último, forzaría al docente a estar preparado continuamente, lo que resultará en un crecimiento bilateral académico, con beneficios mutuos.
Si al término de las dos terceras partes de la carrera (6°-7° semestre) se llevara a cabo dentro de la misma oferta académica , una nueva valoración para que se sancionaran las aptitudes del educando y calificara con mayor perspectiva hacia el área de las estructuras y de ahí, procurarle, alimentarle e incentivarle para continuar por ese rumbo, se obtendrían educandos con panorámicas distintas que podrán encajar sin problema alguno, evitando así deserciones de último momento y carreras truncadas porque no se aprobó la malévola asignatura de estructuras.
Acciones como las anteriores redundan en amplios beneficios bilaterales o multilaterales, si se involucra a la entidad educativa, a la sociedad civil, al País mismo.
De este primer paso, se puede decir que los que están comprometidos con las estructuras, proseguirán con el camino.
Implicará compromiso total, compromiso compartido con su facilitador, compromiso con su Institución educativa, compromiso de la institución hacia él; compromiso con él y la sociedad y compromiso moral con el mundo.
El alumno debe de contagiarse del compromiso mutuo, dado que de ahí en adelante, el futuro será prometedor; estará cobijado por su Universidad; no se preocupará por cuotas o gastos, será becado; y tendrá la oportunidad de colocarse en empresas importantes dedicadas al diseño estructural, previo servicio social en su propia institución.
LA PREESPECIALIDAD, EL DIPLOMADO, LA ESPECIALIDAD; SEGUNDO PASO
Logrado lo anterior, entonces a partir del 6°-7° semestre, se comenzará un tipo de diplomado –dentro de la licenciatura- donde el alumno que resultó “selecto”, pueda dedicarse de lleno a las estructuras.
Terminará su carrera como Licenciado en Ingeniería Civil, con la opción de culminación a través del área de las estructuras pero para cuando continúe con sus estudios de postgrado –Diplomado- el habrá adelantado 2 y hasta tres semestres.
Y para cuando termine su Diplomado, tendrá una visión mucho más amplia para continuar con la especialidad (que ya también habrá adelantado, pero recorriendo un camino con pasos más firmes).
En esta etapa, el profesional de estructuras, deberá de inmiscuirse a pleno, con la tecnología de punta que ha sido desarrollada para ello.
Es decir, ya con conocimiento sólido y con cierta experiencia y criterio, estará en posibilidad de maniobrar con cuantas herramientas digitales desee, para poder incluso comparar y calibrar los softwares.
También deberá de ser conducido a complementar la teoría con la práctica; por medios propios pero bajo el auspicio de la Universidad, aplicará los conocimientos adquiridos, resolviendo en campo problemas de índole estructural; puedo asegurar que da resultado y curiosamente así fue, con alumnos preparados en escuelas particulares, de la carrera de arquitectura, además.
Este tipo de estadía profesional en campo, deberá ser regulada y controlada por la Institución Educativa, quién además, dará fe de los hechos con la expedición de las constancias de acuse por atención de obras, certificando que la práctica ha sido provechosa.
En caso contrario, si los resultados de campo no son favorables, el educando tendrá oportunidad de enfrentar nuevamente el campo laboral, ahora con la supervisión y orientación de los facilitadores del postgrado en turno.
Es importante mencionar que esta etapa formativa y práctica, deberá ser susceptible de paga salarial al educando.
Bajo una u otra circunstancia, el educando ya adquiere ya, la responsabilidad legal y jurídica del profesional del área de las Estructuras, aunque éste se encuentre bajo el auspicio de su Entidad; enfrentará responsabilidades y asumirá compromisos de orden jurídico en el ejercicio de su profesión.
PRECISIONES Y CONCLUSIONES
Un sistema Gestáltico aplicado en la enseñanza de la ingeniería logrará un nivel y capacidad de asimilación que, además de ilustrar aspectos de refinación en áreas específicas de conocimiento, evitará larguísimas estancias de los alumnos, en las entidades educativas por no poder aprobar las asignaturas propias del área de estructuras.
Si es posible modificar las ofertas académicas bajo el alcance de la presente propuesta, el alumno podrá contagiarse del compromiso mutuo con su Universidad; de ahí en adelante, el futuro será prometedor.
No se preocupará por cuotas o gastos, será becado hasta alcanzar un nivel de especialidad.
Al término de su especialización, tendrá la oportunidad de colocarse en empresas importantes dedicadas al diseño estructural, previo servicio social en su propia institución y atendiendo a los convenios de participación y colaboración que las Instituciones hayan celebrado con importantes empresas, dado que éstas últimas sabrán del respaldo teórico-práctico que posee el alumno.
Es importante dejar claro que en el ejercicio de la ingeniería Civil y particularmente las Estructuras, debemos de considerar responsabilidades legales que pueden generarse por lo que se deben de conocer las instancias encargadas de la resolución de conflictos, las normas jurídicas, leyes y reglamentos relacionados con el campo.
El crecimiento de las zonas urbanas, el ejercicio de hacer ciudad y el desarrollo de nuevos procedimientos constructivos, para la prosperidad y la preservación del planeta, requiere de los mejores profesionistas, por lo que deben realizarse cambios acelerados en la formación de los mismos. Empatar teoría con práctica, además de la etapa de depuración y corrección, de forma cíclica.
Entonces, las Universidades deben de formular estrategias institucionales asociadas a su región y al país involucrando a sectores empresariales, gobierno y Universidades.
BIBLIOGRAFÍA
-Ortiz Granja, Dorys, El constructivismo como teoría y método de enseñanza, Sophia, Colección de Filosofía de la Educación, núm. 19, 2015, pp. 73-110 Universidad Politécnica Salesiana Cuenca, Ecuador.
-Garcíadiego Javier, El proyecto universitario de Justo Sierra: circunstancias y limitaciones, en Cultura y política en el México Posrevolucionario, México, INEHRM, 2006, pp. 23-40.
– Siemens George y Downes Stephen, Conectividad: Teoría de la enseñanza para la era digital, México, 2016.
-Díaz, F. Y Barriga, A. (2002) Estrategias Docentes para un Aprendizaje Significativo: una interpretación constructivista. México: McGraw Hill; Shuell, Allal, Jorba y SanMartí, Scriven, Astolfi y otros.
-REFERENCIAS.-
-E. Rosenblueth y J. Elizondo, “Una reflexión sobre los logros y alcances de las Ciencias de Ingeniería en México”, México: ciencia e ingeniería en el umbral del siglo XXI, CONACyT, 1994, pp.347-357.
[1] E. Rosenblueth y J. Elizondo, “Una reflexión sobre los logros y alcances de las Ciencias de Ingeniería en México”, México: ciencia e ingeniería en el umbral del siglo XXI, CONACyT, 1994, pp.347-357.
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