Entrevista a Jesús Valdés, exalumno del Tecnológico de la Construcción y CEO de una importante empresa japonesa experta en estructuras antisísmicas.


En entrevista exclusiva para el Instituto Tecnológico de la Construcción el ingeniero Jesús Valdés Aguilar (JVA), CEO de Miyamoto International Ciudad de México, habló acerca de las ventajas de la formación profesional de un ingeniero constructor y cómo la experiencia profesional le ha llevado a representar a una empresa especialista en estructuras antisísmicas de proyección internacional.

Por Coordinación de Comunicación y Vinculación Institucional

Tecnológico de la Construcción. ¿Podrías mencionarnos las experiencias profesionales más representativas a partir de tu egreso del Instituto Tecnológico de la Construcción?

JVA. Es importante mencionar que al ingresar al Tecnológico de la Construcción ya contaba con conocimientos de técnico en construcción por parte del Instituto Politécnico Nacional, y antes de salir de la carrera en Ingeniería de la Construcción del  Tecnológico de la Construcción, yo me encontraba realizando prácticas profesionales en empresas constructoras, una de ellas, dedicada al desarrollo de ingeniería, me dio la oportunidad de emplearme como auxiliar de residente de obra; sin embargo debido a los conocimientos teóricos y de campo, terminé como responsable de la obra realizando el colado de concreto de la estructura de un edificio de oficinas.

En esta empresa trabajé por un lapso de dos años y medio; más tarde ingresé a Grupo Marnhos, empresa constructora por espacio de seis años, a lo largo de este tiempo aprendí varias maniobras relacionadas con la instalación de obra y de gerencia de proyectos, lo que me dio la oportunidad de alcanzar el puesto como gerente de proyecto sobre todo para la construcción de complejos hoteleros en varias ciudades del país como: Saltillo, Monterrey, Santiago de Querétaro y Ciudad de México.

Más tarde me incorporé como gerente de compras a otra empresa del sector inmobiliario, donde me involucré con procesos de presupuestos y control de obra, luego de tres años me ascendieron como director técnico de la empresa, antes de regresar a Grupo Marnhos quién me ofreció el mismo puesto dentro del corporativo para encargarme de presupuestos, control de obra, compras y como responsable de la parte de administración técnica.

También incursioné en una empresa dedicada a Desarrollo y Ecología, por espacio de 3 años y medio, supervisando proyectos ecológicos-sustentables lo que me dio oportunidad de tomar un diplomado para el diseño de ciudades sustentables, así como de tomar varios cursos en Estados Unidos y Canadá para certificarme en Living Building Challenge y me especialicé en diseño bioclimático y diseño urbano con bajo impacto ecológico, estrategias de recuperación de agua de lluvia y la generación de energía en sitio para lograr impacto cero por generación de energía eléctrica.

Tecnológico de la Construcción. ¿En todo este tiempo de trayectoria profesional te has enfrentado a alguna situación que consideraras un reto?

JVA. Generar interés en estudiar la carrera de nuestro gremio: ingeniero constructor y motivar a los alumnos. Resulta que en la vida profesional los ingenieros civiles no consideran como pares a los ingenieros constructores; sin embargo, en campo, aunque se demuestran conocimientos diferentes muchas veces los conocimientos de un ingeniero constructor pueden sobrepasar a los de los ingenieros civiles debido a las nociones en técnicas de construcción. Lo anterior puede suscitar egos y por lo tanto rechazo.

En 2015 participé en labores de rescate y de asesoramiento estructural en un edificio ubicado en Álvaro Obregón 86 en la colonia Roma, una de las más afectadas por el sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017 y terminé haciéndome cargo del manejo de la estructura colapsada. Tuve que hacer frente a muchos cuestionamientos, sobre todo por parte de ingenieros civiles quienes se mostraban recelosos de que no fuera un colega suyo quien se hiciera cargo del siniestro, por mi parte les invité a ayudarme, pero nadie de los presentes se quiso hacer responsable de las largas jornadas de maniobra ni de tomar decisiones importantes.

El Tecnológico de la Construcción te provee las herramientas de formación profesional necesarias para desarrollar capacidades en la administración de la construcción, de análisis financiero para que la construcción resulte un buen negocio, de recursos humanos, de manejo de maquinaria, de control y gestión de obra y por supuesto de especialidad en diversas estructuras, etcétera.

Tecnológico de la Construcción. ¿Qué es lo mejor que consideras haber hecho hasta ahora?

JVA. Participar como voluntario en el sismo de 2017. Inmediatamente reconocí que era un temblor de magnitud fuerte, lo comprobé en la cuenta de twitter del sismológico y me informé de que el epicentro había sido muy cercano. Al ver las noticias supe que había muchos edificios dañados y emergencia en zona central, por la noche recibí la llamada de un amigo para que le ayudara a revisar algunos edificios y estando en campo recibí la Convocatoria de la Cámara Nacional de Desarrollo y Promoción de Vivienda CANADEVI, para registrarse como voluntarios para participar en la evaluación de edificios.

Al acudir al lugar me di cuenta de que no había ninguna preparación ni logística, para formar las cuadrillas de evaluación, me asignaron la cuadrilla 24 para trabajar con dos jóvenes recién egresados, sin más equipo de protección que el propio; cabe mencionar que la ciudadanía se mostró muy solidaria, al vernos con cascos nos ofrecía agua y alimentos. Mi cuadrilla y yo revisamos más de 17 edificios, entre ellos me asignaron uno más ubicado en Álvaro Obregón número 286, cuando me dirigí a la dirección me doy cuenta que no se trataba de un edificio dañado sino colapsado, me presenté con el director del ERUM que estaba en el lugar.

En el lugar observé que los apuntalamientos que habían hecho antes eran erróneos, estábamos ahí ya que 3 anteriores ingenieros renunciaron a la responsabilidad de dicha edificación, por lo que hubo mucho trabajo que hacer durante varios días. Con base en los conocimientos adquiridos en el Tecnológico de la Construcción de mecánica de materiales y en diseño estructural, comencé a evaluar que tan dúctil y frágil estaba la estructura que ya había colapsado, las losas del edificio se comportaban como estructura dúctil, es decir se seguían deformando.

Otra complicación fue soportar la condición ambiental del trabajo con cadáveres, pues no solamente es impactante verlos sino soportar su estado de descomposición y trabajar en conjunto con los grupos de rescate, todo esto genera mucho suspenso y estrés como la de las réplicas. Entre otras cosas organicé a las cuadrillas de topógrafos, diagnostiqué los puntos críticos del edificio por mal apuntalamiento y junto con otro equipo establecimos criterios estructurales, de deformación y obtuvimos el control y monitoreo topográfico para meter la grúa y planear cortes de losas.

Cinco días después de estar en obra los relevos seguían desertando debido a la complejidad del colapso y condiciones del edificio por lo que no había podido ausentarme por mucho tiempo del lugar. Diez días después, se empezaron a cortar lozas y se procedió al rescate de 3 cuerpos con dificultades de alto riesgo que ni la Marina, ni el ejército convinieron hacer, ya que hubo que perforar una de las losas desde abajo. Luego de intentar convencer de las maniobras a diferentes grupos de rescate, finalmente lo pude hacer con un grupo de bomberos de Chihuahua y un ingeniero voluntario que venía de España. Una vez concluidas las maniobras fui a descansar a casa y al siguiente día me encontré con la sorpresa de que un general español y el embajador de España me buscaban para felicitarme por mi trabajo.

Tecnológico de la Construcción. ¿Qué es lo que consideras más valioso de esta experiencia?

JVA. Todo, desde asumir riesgos que nadie más quiso, la gente que conocí, lo que aprendí, hasta la maniobra de hacer rescate de cuerpos con la grúa de las características que usamos, no se había hecho nunca, lo que pasó en Álvaro Obregón fue el precedente. Es probable que ahora se documente y pueda llegar a ponerse en práctica en un acontecimiento telúrico. Pero, claro, yo no sabía, fue en lo último que pensé en ése momento, quien me lo dijo fue Kit Miyamoto y algunos grupos de rescate de España e Israel; Miyamoto dijo “Nunca había visto que se ejecutara un rescate de esta forma, pero sobre todo que se tuviera tanta supervisión técnica y tan bien pensada como se hizo en Álvaro Obregón 286”.

Una de las personas que dieron certeza al ingeniero de España y al general español de que mis maniobras eran acertadas, fue Hideki Kit Miyamoto, ingeniero que había estado presente por la zona de desastre, llegó ofreciendo su ayuda en todo momento y se presentó como Comisionado de Seguridad Sísmica de California; posteriormente me enteré que era director de Miyamoto International, una compañía global de ingeniería estructural de terremotos, Miyamoto Global Disaster Relief, además de que estaba ahí por instrucciones directas de la embajada de Estados Unidos porque forma parte de la Comisión de United States Agency for International Development USAID, porque son la empresa acreditada para asistencia internacional en casos de desastre.

Hideki Kit Miyamoto regresó un mes después a México, luego del terrible sismo y emprendió la labor de promover dentro de su empresa los Programas Internacionales de Ayuda, una ONG que se encarga de capacitar a los grupos de rescatistas en tácticas y criterios de ayuda de rescate avalados por la ONU. Me invitó a capacitarme en un par de cursos y luego me invitó a impulsar el programa PREPARE por sus siglas en inglés, Disaster Preparedness for Effective Response.

Tecnológico de la Construcción. ¿Qué es lo que viene ahora después de todo lo aprendido?

JVA. A partir de toda esta experiencia pude trabajar en conjunto con USAID y tenemos ahora preparado un curso que incluye una herramienta para la evaluación rápida y detallada de daños estructurales con el fin de capacitar a los profesionales de la industria de la construcción, ante eventos sísmicos como el de 19 de septiembre de 2017, soy también responsable de impulsar el programa PREPARE en México y en San Salvador, además la compañía Miyamoto International me ha involucrado en cursos de Técnicas de Ingeniería para Grupos de Rescate, con el objetivo de capacitar a los ingenieros estructurales a encontrar la deficiencias y mejorar los protocolos de atención de emergencias y en búsqueda y rescate de estructuras colapsadas.

¿Qué es lo que me ha dado rumbo en mi vida profesional?, por supuesto la preparación tan especializada que recibí del Instituto Tecnológico de la Construcción y también la experiencia profesional que yo elegí. Los ingenieros constructores hoy más que nunca necesitan especializarse para ser más eficientes, moverse de forma más segura en el ámbito profesional sin dejarse amedrentar por otros profesionales de la construcción y visualizar un área de oportunidad que le permita ser útil socialmente y productivo en modelos de negocio específicos.